martes, 18 de diciembre de 2012

El Ayuntamiento conciencia a los jóvenes sobre los riesgos de beber en la calle


Entrar en la conciencia de los más jóvenes y hacerles ver los peligros de beber alcohol en la calle, así como el respeto que se debe tener por los espacios públicos. Este es el objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento relativo a la práctica del botellón, que desde hace tiempo trae de cabeza a padres, Fuerzas de Seguridad, Instituciones y ciudadanos que ven cómo hay espacios por los que es difícil transitar tras una jornada festiva.
El Consistorio, preocupado por este tipo de actividad, ha decidido poner en marcha un dispositivo específico -especialmente durante los fines de semana y algunas fechas concretas- con el que se pretende controlar el problema que supone el consumo de alcohol entre los jóvenes, así como la suciedad que se genera en determinados espacios y los actos vandálicos que en algunos momentos se han detectado.
Para ello se cuenta con la colaboración de la Policía Local y Nacional, que han elaborado un interesante estudio del que se deduce que «el perfil de los palentinos que acude a determinados espacios al aire libre para consumir alcohol tiene entre 16 y 22 años», según explica la concejala de Organización y Personal, Paloma Rivero.
El consumo de bebidas de alta graduación no es «excesivo», según se ha podido deducir, ya que el 70% de lo que se encuentra en estas zonas no es alcohol. «Eso nos tranquiliza un poco, pero hay que trabajar para convencer a los menores de que no se debe beber y que está prohibido y, en el caso de los mayores de edad, que no se puede hacer en la vía pública y sin respetar a los demás», argumenta Rivero.
Así, la labor de la Policía está siendo «esencial», ya que pasa por «intentar hacer un acto de reflexión con los jóvenes y exponerles lo negativo de sus actos, al tiempo que se les identifica y se contacta con sus padres para explicarles la situación».
«No tenemos intención de reprimir, ni de sancionar económicamente a nadie», indica Rivero, «pero hay que dejar claro que los menores no pueden beber y que la ciudad es de todos».
No obstante, si alguien es reincidente o no atiende a las peticiones de las Fuerzas de Seguridad se procede a denunciarlo por consumo de alcohol en la vía pública, tal y como establece la ley.

Ordenanza Junto a la labor de calle que en los últimos fines de semana se está llevando a cabo, el Consistorio trabaja para completar la ordenanza que regula este tipo de actos. Para ello se contará con la colaboración de la Mesa de Salud, la Concejalía de Juventud, Universidad, Policía y demás colectivos que puedan aportar su opinión para mejorar la regulación de esta práctica.
Si es posible, la ordenanza se modificará antes de que concluya el año y, junto a las medidas municipales y la disposición de los jóvenes, se espera obtener unos resultados satisfactorios.

 
 
En la imagen, enviada por un lector, se aprecia el estado en el que amanecen algunas zonas de la capital tras la celebración de un ‘botellón’.
 
 

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